INVIERNO II

Repliegue de la naturaleza ante lo inevitable, desolación y viento helado que sopla en los páramos desnudos y que se ocultan entre la niebla, es la negación de la luz.

Plétora de sentimientos, que buscan un escape a las lágrimas, por aquello que no fue

Es el regreso a las tinieblas, triste se cubre de nieve, es una espera interminable, es tiempo de empezar a morir

En aquellos atardeceres donde la nieve hace estragos en la quietud, sopla el viento y las ramas de los arboles crujen, como almas en pena

Es la razón que resguarda en lo profundo un tiempo de resignación, de espera y futura resurrección

Sacude mi ánimo a merced del frio invierno, no hay pausa. Debo soportar el tiempo inclemente y buscar fortaleza en mi interior. Es la morada para sacar de la tristeza y desolación, sinceridad y no inquietud

No hay desesperación, ni tormento, solo la sabiduría oculta, que permitirá que la vida se refugie, es el tiempo de aceptar y ser pacientes, hasta que un nuevo ciclo se inicie